Los pequeños productores de temporal son los principales proveedores de maíz nativo para el consumo en méxico
Rosalío Torres Lucas
Rosalío es oriundo de San Francisco Uricho, municipio de Erongarícuaro, Michoacán. En el año 2018 regresó de Estados Unidos y retomó el trabajo en sus parcelas, ubicadas en el Llano grande y el Llano chico, tierras comunitarias de Uricho. Antes sembraba de forma “tradicional”, aplicando fertilizantes y agroquímicos, pero regresó con la idea de empezar una transición hacia una producción orgánica, con fertilizantes naturales y sin la aplicación que químicos. Su meta era recuperar los suelos y así fue como en el camino se encontró con Red Tsiri y un equipo de técnicos que le dieron apoyo y herramientas necesarias para esta transición.
Hoy en día, después de dos años de capacitación y trabajo, Rosalío maneja sus parcelas sin la aplicación de productos químicos. Utiliza composta (bocashi) para fertilizar en la siembra y biol para fertilizar durante el crecimiento de la milpa. Controla las malezas con escarda y deshierbe manual, chaponea y deja las plantas en el surco para conservar la humedad. El control de los chochos (chapulines) también lo hace de forma manual.
Rosalío siembra maíces y frijoles criollos nativos de la región. Le entrega una parte de su producción a Red Tisiri, que reconoce el esfuerzo que hace al producir de forma agroecológica, además, Red Tsiri paga justamente su producto y le garantiza la compra constante de su maíz, gracias al vínculo con clientes que eligen consumir este tipo de productos.
Guillermo Guadalupe Villanueva
Guillermo nació en San Francisco Uricho, municipio de Erongarícuaro, Michoacán. Desde que tiene memoria siembra maíz, primero junto a su padre y ahora en su propia parcela ubicada en La Yacata, que forma parte de las tierras comunitarias de Uricho.
En el 2020 empezó a producir sin la aplicación de productos químicos y ya percibe los resultados del manejo su parcela con puros productos orgánicos de su propia elaboración. Utiliza composta (bocashi) para fertilizar durante la siembra y biol para fertilizar a lo largo del crecimiento de la milpa. Controla las malezas con escarda y deshierbe manual. El control de los chochos lo hace de forma manual, atrapándolos con redes, trabajo muy duro de realizar. Los principales cambios que ha notado desde que produce de forma agroecológica se ven reflejados en la calidad del suelo. Al ser una producción de autoconsumo, los efectos sobre la salud son primordiales para él y su familia.
Guillermo forma parte de Red Tsiri desde el 2021. Principalmente, le entrega a la Red frijol criollo, pero también un poco de maíz nativo.
Javier Gabriel Pedro
Don Javier, es originario de la comunidad de Aranza, municipio de Paracho, Michoacán; lugar donde también se encuentran las tierras que trabaja.
Se dedica a la siembra maíz orgánico. Desde hace años, cada vez que termina la cosecha, desvara y entierra el rastrojo. Gracias a este proceso ha logrado mantener un suelo sano y no ha tenido la necesidad de comprar abonos. Todo lo hace a mano y gracias a que le ha ido muy bien, puede darle oportunidades de trabajo a las personas que lo necesitan y quieren trabajar el campo.
Le vende su maíz orgánico a Red Tsiri, pero también ha logrado enviarlo a varios lugares: Uruapan, Monterrey e incluso Canadá.
Don Javier ha logrado superar muchas dificultades que tienen los productores del campo y envía un mensaje a otros agricultores que quieran establecer o convertir sus parcelas para producir de forma orgánica:
“No se preocupen compañeros campesinos de dónde vamos a vender el maíz, hay muchos lugares donde acomodar nuestro maíz”.